VILLA MERCEDES
Gabriel Barba pidió celebraciones cada vez más participativas y una Iglesia viva
El obispo de San Luis ofició la misa junto a todos los sacerdotes de la ciudad. "La Eucaristía es el centro de nuestra fe", dijo. Además comunicó el reconocimiento con el título de monseñor para el padre "Nolo" Benítez.
La ceremonia de la solemnidad del Santísimo se realizó en la puerta de la Parroquia Sagrado Corazón, que tiene una gran significación porque allí descansan los restos de monseñor Francisco Miranda, quien fue además el gestor de esa construcción. Y su recuerdo no pasó desapercibido.
Este día se conmemora la institución de la Eucaristía cuando en la última cena Jesucristo convirtió el pan y el vino en su cuerpo y en su sangre. El acto es el que se revive, en su memoria, con la santa misa.
“La Eucaristía es el centro de nuestra fe y nos llena el corazón. Hoy sale a la calle y se demuestra públicamente que acá está Jesús con nosotros invitándonos a la vida en plenitud”, destacó el obispo de San Luis, Gabriel Barba durante la celebración que comenzó a las 16:10 de este sábado, para graficar la procesión que transitó poco después alrededor de la plaza San Martín.
“A Dios nada lo contiene, ni lo limita, ni lo encierra, su presencia es tan infinita como su amor. Aun así ha querido quedarse de una manera muy especial como lo es la Eucaristía, que es el gran encuentro de la comunidad de la Iglesia y que nos une en comunión. La Eucaristía nunca debe ser vivida como un encuentro individual con Dios, nunca es alimento de uno solo, sino el pan vivo y verdadero que se reparte para comunidad como fuente de nuestra fe”, destacó Barba.
“Para llegar a Dios y conocerlo debemos estar dispuestos a amar y a dejarnos amar. El que ama conoce a Dios porque él es amor. La fe ilumina nuestra vida y la razón nos ayuda a profundizar el conocimiento del misterio. Debemos encontrarnos con él. Jesús es el abrazo de Dios, es el rostro visible de Dios a quien hoy celebramos su presencia como pan de vida”, agregó.
En sus palabras también transmitió el mensaje del papa Francisco de una Iglesia a puertas abiertas.
En este sentido le pidió a cada sacerdote de Villa Mercedes que “así como con tanto amor preparan los vasos sagrados y lo necesario para un linda y rica liturgia, de la misma manera supongan el cuidado y la recepción de los fieles que se acercan”.
“Que nuestras eucaristías sean cada vez más participativas, que todos se sientan invitados y convocados a participar activamente, no como receptores pasivos. Es tan importante el sacerdote como la comunidad toda. Que no sean siempre los mismos que hacen todo, hay que invitar a participar de las lecturas, ofrendas, a no ser desconocidos que nos sentamos en los mismos bancos sin conocernos. Que esta participación nos haga sentir cada vez más fuertemente parte de la Iglesia y del mismo Cristo a quien buscamos”, agregó.
Acompañaron el intendente Maximiliano Frontera; la vice intendenta Silvina Galetto; funcionarios y concejales; además de instituciones educativas religiosas y familias.
Por último, Barba pidió que las celebraciones fortalezcan la construcción de comunidades “de una Iglesia viva y participativa, donde todos estén invitados al banquete pascual con el Dios vivo y verdadero”.
Cuando finalizó la procesión el obispo comunicó al padre Nemesio "Nolo" Benítez que había sido distinguido con el título de monseñor, por parte del papa Francisco. El sacerdote cumplió 42 años de servicio en la diócesis y esta noticia fue un reconocimiento por su sacerdocio de tantos años.